¿Qué...? Podrás llevar la cara de tu persona favorita -además de la estás obligado a llevar- aunque esta vez tengas que cubrirla con ropa por encima... Pero lo importante es saber que lo llevas. Estos calzoncillos con la propia imagen (o el retrato) de quien quieras en un discreto (discretísimo) acabado múltiple. Lo cual es - lo has adivinado - por supuesto un regalo que es, no sólo maravilloso, sino despiadadamente divertido. Un regalo original con el que señores y señoras, ¿por qué no? podéis llevar el toque más original...

Después de todo, como hemo dicho, es para llevar debajo. Y no sobre la ropa, desgraciadamente. Bueno... quizás si le echas valor...

PD: si te apetece otra versión aquí tienes las ¡braguitas! ¡Hurra!