Felpudo casette personalizado

Antes de que existieran las playlists, la gente se intercambiaba mixtapes (los más jóvenes de entre vosotros quizás hayan oído hablar de ellas). Compiladas con tanto esmero como cariño, desechadas, recién grabadas y, por lo general, el arma sonora por excelencia en las fiestas o en el walkman. Por supuesto, hoy en día todo es mucho más fácil y no tienes que lidiar con el control de volumen, los sistemas de reducción de ruido y cosas similares. Por otro lado, era bastante divertido y siempre emocionante ver cómo reaccionaba el afortunado o afortunada del momento con el «Mix romántico».

En cualquier caso, ahora revivimos la mítica cinta (de música), aunque no como una recopilación de canciones, sino como un descarado felpudo para los amigos del vintage y todos los demás nostálgicos (y también nostálgicas) que pululan por ahí. Y lo mejor de todo: incluso se puede personalizar (el felpudo). ¡Bam!

A los de la vieja escuela nos dan ganas de quitarnos los zapatos. Por supuesto, no sin antes de haberlos sacudido en el felpudo. Al fin y al cabo, para eso están los felpudos. Ayer, hoy y mientras haya zapatos.